El Océano Austral se concibe como un laboratorio natural, que presenta características únicas y desafiantes para cualquier organismo, como son las bajas temperaturas y alta radiación, y pese a ello, recientemente confirmaron la presencia de más de 2000 genomas de virus antes no identificados.
El Océano Austral es considerado uno de los más aislados, ya que sus aguas están ligadas a la corriente Circumpolar Antártica, lo que puede permitir el desarrollo de poblaciones endémicas, entre ellas las de los virus, que en la actualidad siguen siendo identificados como novedosos, ya que no son muchos los estudios desarrollados en la zona. Las muestras de agua de mar se obtuvieron en las costas de la isla Greenwich, Islas Shetland del Sur y Península Antártica Occidental.
La identificación de virus es justo el trabajo que realizaron científicos de la Pontificia Universidad Católica de Chile con colaboradores de la Universidad de Alicante, España, e informaron la presencia de 2.416 nuevos genomas de virus en el Océano Austral, esto aumenta en un 25% todo el catastro de virus registrados hasta la fecha.