En la Antártica hay una isla que se llama Nelson, en una de sus partes, en punta Armonía, anidan miles de aves marinas, entre ellas los petreles gigantes.

Los ejemplares adultos de petreles gigantes pueden llegar a pesar entre cuatro y seis kilos y medir dos metros de envergadura. Su alimentación se caracteriza por peces, crustáceos, calamares, otras aves, incluso fecas de otros animales.  Pero, recientemente observaron un comportamiento no habitual en algunos de sus integrantes.

En 2020 un grupo de investigadores registró por primera vez una situación fuera de la alimentación conocida. Estas aves fueron registradas en dos casos de canibalismo. Se trata de aves adultas que comieron a crías vivas de la misma especie. ¿Qué sucedió? 

Los especialistas dicen que, es posible que se trate de un comportamiento oportunista o un rasgo individual, esto lo concluyen al observar que las aves que comieron a los pichones no hicieron lo mismo con sus propias crías. También descartaron la falta de alimento durante el periodo.  ¿Se volverá a ver algo así? se preguntan.