Un estudio de 2019 encontró presencia de microplásticos menores a los 5 mm, en forma de fibras y fragmentos, en el 20% de los excrementos de pingüinos papúa (Pygoscelis papua) analizados. El microplástico podrían haber estado presente en su tracto digestivo, producto del consumo en su dieta o estar presente en el agua como partículas más grandes, que luego pudieron ser fragmentadas. La presencia de plásticos de mayor tamaño y microplásticos en la Antártica son una preocupación creciente de los científicos respecto del efecto de estos sobre los organismos polares.
Colaboración del Dr. Marcelo González – INACH