Desde el año 1990 que los registros de precipitaciones en forma líquida en Punta Arenas han tenido un incremento significativo durante los meses de invierno (junio) y una disminución durante primavera y verano. Esta variación es el resultado de un aumento en las temperaturas mínimas del aire y una intensificación del efecto que se conoce como a circulación atmosférica circumpolar.

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El viento en Punta Arenas tampoco da tregua. La velocidad promedio del viento y su frecuencia hace una década se registraba en 15,4 km por hora y en los últimos años es de 22,5 km por hora.
Por el contrario, y a la baja se encuentra la nieve en la zona austral del país. La última gran nevazón en Punta Arenas fue en invierno del 2002, cuando precipitaron 112, 6 centímetros de nieve, luego en 2005, solo 0,4 centímetros, en 2005 no hubo nieve. En 2007 nevó 11,3 centímetros, por ejemplo. A la fecha no se ha superado los 60 centímetros de nieve y la tendencia sigue a la baja.
Las proyecciones de las condiciones atmosféricas para la región de Magallanes en el año 2050 consignadas en el Plan Nacional de Adaptación al Cambio climático indican que, en un escenario de emisiones de gases de efecto invernadero sin políticas de mitigación (llamado escenario del IPCC RCP 8.55), las precipitaciones incrementarán alrededor de un 10% y la temperatura promedio del aire subirá 0,5 °C
*Datos de la estación Jorge C. Schythe y aprobados por Nicolás Butorovic, encargado de la estación