La evidencia de atmósfera y océanos más cálidos, la fusión de los hielos y el aumento del nivel del mar son señales que apuntan inequívocamente a que la Tierra se ha calentado desde finales del siglo XIX, debido principalmente a una mayor cantidad de CO2 producto de la revolución industrial.
Tras varios estudios, la comunidad científica ha verificado que más del 90% de la energía térmica del calentamiento global producida por el hombre ingresa en los océanos en lugar de la tierra, observando un incremento en el contenido de calor de los océanos en los últimos años.
La mayor parte del calor ha sido absorbido en los primeros 800 metros de profundidad, contribuyendo al incremento del nivel medio del mar, debido a la expansión termal.