Fotografía: Erasmo Macaya

Aunque su nombre científico es Durvillaea antarctica, el famoso cochayuyo no vive en la Antártica. Sin embargo, investigadores del Centro IDEAL encontraron ejemplares varados de esta especie en Bahía Fildes, Isla Rey Jorge, durante la Expedición Científica Antártica (ECA) 54 en febrero de 2017. Pese a que no hay claridad sobre cómo llegaron los ejemplares al continente blanco, se cree que fue gracias a olas generadas durante tormentas, junto a vientos y corrientes superficiales, las que habrían ayudado al desplazamiento de estas algas hacia la superficie.

El cochayuyo es un alga parda que en Chile se distribuye desde la Región de Coquimbo hasta Magallanes y se extrae principalmente para consumo humano. También es posible hallarlo en Argentina, en algunas islas sub-antárticas y en Nueva Zelanda, donde los maoríes lo utilizaban para armar bolsas llamadas “poha”, que transportaban alimentos. Crece hasta 15 metros y posee flotabilidad, debido a que los tejidos internos están llenos de aire.