La disminución de los bosques, las selvas, los humedales, la disponibilidad de agua dulce, las pesquerías van en declive junto con la biodiversidad mundial, y en aumento la huella ecológica que ha aumentado entre un 200 y 300 por ciento desde 1960.

Plenaria de IPBES

Las cifras son tan solo algunos de los resultados del sexto informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), presentado en marzo de 2018 en Medellín, que da cuenta de los efectos del hombre en el planeta.

Este sexto informe, también presenta que, desde la colonización europea, las poblaciones de especies de las Américas han disminuido en un 30%, y de seguir igual, se reducirían en un 40% para el 2050 debido al cambio climático.

Los investigadores trabajaron por más de tres años en las evaluaciones regionales, que consideraron la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas de las Américas, Asia y el Pacífico, África, así como Europa y Asia Central: todo el planeta excepto los polos y los océanos abiertos.

Los informes de evaluación de IPBES, exhaustivamente revisados por pares, se centran en brindar respuestas a preguntas clave para cada una de las cuatro regiones, entre ellas: ¿por qué es importante la diversidad biológica?, ¿dónde estamos progresando?, ¿cuáles son las principales amenazas a la diversidad biológica y cuáles sus oportunidades? y ¿cómo podemos ajustar nuestras políticas e instituciones que lleven a un futuro más sostenible?

Diagnóstico para las Américas

El cambio climático fomentado por el ser humano promueve la creciente pérdida de biodiversidad y la reducción de las contribuciones de la naturaleza a las personas, empeorando el impacto provocado por la degradación del hábitat, las especies invasoras, la contaminación y la sobreexplotación de los recursos naturales.

Dra. Laura Nahuelhual,

La investigadora del Centro Investigación Dinámica de Ecosistemas (IDEAL) y profesora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile, Dra. Laura Nahuelhual, fue editora de dos de los seis capítulos que componen la Evaluación de Las Américas y co-autora de otro de ellos, que formaron parte del último informe regional de IPBES. Como editora, estuvo a cargo del capítulo 2“Beneficios de la naturaleza para las personas y calidad de vida” y 6 “Opciones de gobernanza, arreglos institucionales y toma de decisiones privadas y públicas a través de escalas sectoriales”. Como co-autora contribuyó al capítulo 4 Forzantes directos e indirectos de cambio en la biodiversidad y las contribuciones de la naturaleza a las personas.

Nahuelhual como especialista de IPBES se refiere a los resultados del informe como preocupantes ya que se ratifican las tendencias que en 2005 ya informó la Evaluación de Ecosistemas del Milenio, “es preocupante que en 12 años la degradación ambiental continúe a tasas similares o mayores. Es preocupante por los ecosistemas en sí y por todo lo que ello implica para el bienestar de las personas, sobre todo de aquellas que más dependen de los ecosistemas y sus servicios”, comentó.

“La continua degradación ambiental también compromete el logro de los Objetivos de Desarrollo Sustentable a nivel global y por ende es esperable que las Naciones reaccionen para implementar medidas específicas” explicó la Dra. Nahuelhual. Chile forma parte del IPBES desde el 2012.

Con los resultados del informe la investigadora es enfática en decir que hay que tomarlos más enserio que nunca. Que deben dejar de considerarse sólo como trabajos académicos. Si bien la evaluación regional puede no referirse a Chile en particular, sabemos que los países Latinoamericanos comparten no sólo problemas ambientales sino causas”, explicó Nahuelhual. En el caso de Chile, otras fuentes como la OECD ya han indicado que Chile aún no logra revertir problemas como la pérdida de bosques nativos y sobreexplotación de pesquerías.

Finalmente, en el rol de editora junto con otros editores de varios países de Las Américas explicó que le correspondió orientar a los autores de capítulos en torno a cómo abordar los comentarios que reciben de numerosos revisores, de un amplio rango de instituciones, mayoritariamente del Estado. “Los capítulos que se me asignaron recibieron más de mil comentarios de forma y fondo y como editores nos correspondió asegurarnos que todos esos comentarios fueran bien abordados. Esto implicó interacción directa con los autores de capítulos en Alemania en 2016 y Colombia en 2017, además de trabajo a distancia con fechas de entrega muy acotadas.