Las primeras impresiones indicaban que la especie era krill, sin embargo, el investigador de Centro Ideal aclaró que corresponde a otra especie.

Daniela Saavedra. La extensa varazón de una especie de color rojizo, la cual en primera instancia se confundía con krill, sorprendió el paseo matutino del porvenireño Marco Aguilar, quien habitualmente recorre la bahía en Tierra del Fuego antes de irse a trabajar.

Por cerca de un kilómetro se extendía el cordón del crustáceo que varó el lunes en Porvenir.

El lunes, cerca de las 9 de la mañana, cuando la marea ya había bajado, Marco Aguilar divisó un amplio cordón con pequeños crustáceos, el cual se extendía cerca de un kilómetro desde el muelle de Porvenir, fue entonces cuando decidió tomar fotografías y capturar un video con el fenómeno, que ya se había presentado durante febrero en la costa de Porvenir.

“Todas las mañanas doy una vuelta abajo en la playa, porque me gusta ir a mirar el mar y cuando bajé a la playa, que queda a un par de metros de la empresa, estaba bajando la marea y empecé a ver que algo de color rojo empezó a llegar a la orilla, así que volví a la planta y cuando la marea ya había bajado un poco más y estaba todo ese cordón en la orilla de playa y me dedique a sacarle fotos, esto ya no era primera vez que pasaba ya que la vez anterior, también había ocurrido pero durante la noche, ahora fue durante el día”, relató el porvenireño.

Otra especie

“La especie, ahora que lo he podido ver por segunda vez, es Munida Gregaria, no es krill, es parecido, también es un crustáceo, muchas veces lo llaman langostino de los canales”, explicó Juan Höfer, el investigador del Centro de Investigación Dinámica de ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Ideal), luego de revisar el video, en donde se ve el registro de la especie, aún viva en la costa de Tierra del Fuego.

Si bien este fenómeno ya se había visto en la costa de Punta Arenas el año pasado, las causas que lo provocan no están claras. Frente a esto el investigador del Centro Ideal indicó que es difícil descifrar la razón exacta, ya que podría ser provocado por la fuerza del oleaje o debido a que se vieron amanezados y decidieron acercarse a la orilla.

“La Munida Gregaria al igual que otros crustáceos decápodos, tienden a formar enjambres de población muy densos, están muy agrupados(…) la especie sirve de alimento para ballenas, pájaros, entonces, si están cerca de la costa y es un día con bastante oleaje o hay viento, e intenta huir de una ballena que se los va a comer, y salen nadando, puede ser que la fuerza del oleaje y el viento los arrastra hacia la costa y los lanza ya dentro de la playa”, indicó el experto, quien además señaló que se debe investigar si este fenómeno ocurre de forma estacional y es necesario indagar mucho más, para establecer si el cambio climático podría ser uno de los factores que provoque la varazón.

“Habría que recopilar más datos, sabemos que ahora está pasando que el año pasado hubo un evento, pero no sabemos si hace 30 años estos mismos eventos se daban, entonces es bastante arriesgado decir que sea algo nuevo o lo que, si podremos dentro de algunos años decir, si vemos que este tipo de varazón que dejará y empezará a ver registro de ellos, si se dan con más frecuencia, si podremos llegar a decir con que se relaciona o si por ejemplo es un caso que tenga que ver con cambios en la temperatura del agua o distintas masas de aguas o cambios en el régimen del viento”, concluyó Juan Höfer.

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