
Sediment collection aboard the icebreaker.
Los cambios climáticos y oceanográficos del pasado se registran en los sedimentos y rocas de las costas y cuencas océanicas. Los sedimentos marinos acumulados, formados por diversos minerales y restos de animales y vegetales, son verdaderos “libros” que registran la vida en el mar y los procesos oceánicos del pasado. La ciencia que los estudia se llama paleoceanografía. Para acceder a ellos, se debe perforar el fondo marino con equipos denominados “sacatestigos” a bordo de barcos de investigación. Una vez recolectados los sedimentos y de regreso en el laboratorio, los científicos analizan los compuestos inorgánicos y orgánicos, así como también los fósiles preservados en estos sedimentos.
Descifrar la historia de los océanos ha involucrado observaciones, investigaciones y descubrimientos en campos tan diversos como la geografía, paleontología, petrología, geología, ingeniería, geofísica, sedimentología, geoquímica y oceanografía biológica y física. Entender los cambios climáticos y oceanográficos del pasado es crucial para poder pronosticar los cambios del futuro y entender las interconexiones entre el hemisferio norte y sur.
El Centro IDEAL lleva a cabo estudios paleoceanográficos en el área que se extiende desde Magallanes a la Antártida. Estos estudios incluyen reconstrucciones de los cambios en la productividad marina, así como también fluctuaciones en la intensidad de la Corriente Circumpolar Antártica a diversas escalas de tiempo: desde decenas a millones de años.