De gran tamaño -algunas de ellas superan los 50 metros de alto- las macroalgas crecen sobre las rocas en el fondo del mar. Son muy importantes para los sistemas marinos, porque al igual que los bosques terrestres, retienen CO2, aportan materia orgánica al fondo marino y debido a que realizan fotosíntesis, son denominados productores primarios, siendo la base de las cadenas tróficas costeras.

Debido a que generan espacios habitables para una gran diversidad de especies, se reconoce a las macroalgas como ingenieros ecosistémicos. En ese rol, cumplen tres funciones: son áreas de alimentación para diversas especies marinas; son clave como refugio, en especial para seres vivos en etapas tempranas de desarrollo, y constituyen áreas de reproducción. Por lo tanto, sin macroalgas, muchas especies marinas no lograrían sobrevivir.

Una de las principales amenazas que enfrentan, es su extracción masiva y de forma no sustentable. Otra amenaza tiene que ver con el cambio global, por el aumento de las temperaturas de las aguas y la radiación UV.

El Centro IDEAL estudia los efectos y la capacidad de adaptación de estas macroalgas al cambio climático en Magallanes y la Antártica.