Los principales destinos de la centolla austral (Lithodes santolla) fueron, históricamente, los mercados de Estados Unidos, Bélgica y Holanda. Sin embargo, en el último tiempo, debido a una serie de factores vinculados a la crisis de las economías europeas y el crecimiento de las economías del sureste asiático, esto cambió. Los flujos comerciales de este delicatessen marino se desplazaron hacia la República Popular de China, Hong Kong, Taiwán y Vietnam, por mencionar algunos. En mercados como el de China, este producto es utilizado, por ejemplo, como un regalo para celebrar el Año Nuevo Chino debido a que es considerado “símbolo de buena suerte” por su color rojizo.