Entrevista al investigador, Dr. Luis Miguel Pardo.

El investigador del Centro IDEAL, Dr. Luis Miguel Pardo.
La centolla es uno de los recursos de gran importancia económica y social para la región de Magallanes. La veda biológica, cuyo objetivo es proteger el potencial reproductivo de las especies, comienza a principios de diciembre y finaliza en julio. A raíz de ello, la extracción se realiza durante los meses de agosto y noviembre, y los márgenes legales, sólo permiten la pesca de centollas machos adultos.
El 2015 fue considerado un buen año para los centolleros, pues hubo un aumento en los números de embarcaciones y trampas. Sin embargo, durante este año los pescadores han debido viajar más lejos y calar a mayores profundidades sus trampas, debido a que la abundancia encontrada en los lugares habitualmente explorados, ha sido menor. Esto podría ser un reflejo de la reducción del stock.
En términos biológicos, existe desconocimiento respecto de la centolla. En el caso de la centolla magallánica, los principales estudios han sido realizados por científicos argentinos, en Ushuaia. Paralelamente, desde la perspectiva de la pesquería, se desconoce no tan sólo cuánto es la cantidad de centolla disponible para la pesca (stock pesquero), sino que además, qué tan conectadas están las poblaciones locales.
El científico del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL), Dr. Luis Miguel Pardo, se ha dedicado a estudiar diversos decápodos, entre ellos, la centolla.
“No es lo mismo explotar un gran stock pesquero que varios pequeños. En términos de manejo, esa información es clave. El CEQUA tiene recientemente los primeros datos genéticos, pero necesitamos reforzar esa información con múltiples técnicas de identificación de stock. Esa es precisamente una de las labores que hemos comenzado a desarrollar en el Centro IDEAL”, explica.

Imagen de una centolla juvenil en el sector de Faro San Isidro, al sur de Punta Arenas. Fotografía: Mateo Cáceres.
¿Cuáles son las principales características de la pesca de centolla en la región de Magallanes?
La pesca de centolla en Magallanes tiene características muy interesantes y complejas. Por ejemplo, es una de las pocas pesquerías en el mundo donde el dueño del barco se sube a la embarcación. Eso no ocurre en otras partes del mundo y es una de las peculiaridades de la pesca de centolla en la región.
¿Por qué el 2016 es considerado un mal año para los centolleros de la región de Magallanes?
Al parecer el desembarco será bastante menor que años anteriores, donde se sobrepasó las 5 toneladas. Uno tiende a pensar que es porque hay sobrepesca. Sin embargo, esto debe ser avalado por un seguimiento de la pesquería, tal como lo hace el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) desde hace un tiempo. El esfuerzo pesquero podría estar siendo demasiado alto para la abundancia poblacional y la biomasa disponible. Pese a ello, no se sabe a ciencia cierta cuál es esa biomasa y cuál es el mejor indicador de esfuerzo (número de trampas versus días de viaje) para evaluar esta relación. Paralelamente, se desconoce si hay fallas en el reclutamiento. Es decir, hay pocas centollas juveniles que pasan a ser adultos y, por lo tanto, no están disponibles para las pesquerías.
¿Existen otros factores que hayan contribuido a ello?
También puede estar ocurriendo que como la pesquería está sesgada sólo hacia los machos, existan muy pocos machos en la población para dar sustento reproductivo a la cantidad de hembras. La pesca genera un desbalance artificial en la reproducción sexual y el gran problema es que las centollas no tienen un receptáculo seminal donde guardar los espermios. En cambio, por ejemplo, las jaibas pueden usar espermios de un macho que copuló con ella hace dos años. La centolla no tiene ese resguardo biológico para la pesquería. Lo que se produce en esos casos se llama limitación espermática. Por último, los parásitos parecen jugar un rol importante en la disminución del potencial reproductivo. El decaimiento en una pesquería siempre es un tema complejo y multifactorial, pero hay que generar estudios para establecer cuál de todos estos factores es el más importante.
¿En qué consiste la limitación espermática?
La limitación espermática significa que la cantidad de espermios que recibe la hembra no está siendo suficiente para poder fecundar todos los huevos que produce. En biología se pensó hace mucho tiempo que la producción de espermios era barata y demasiado abundante. Sin embargo, hay investigaciones que han comprobado todo lo contrario. Existen estudios que señalan que la masa de huevo de la hembra se ha ido reduciendo en el tiempo.
¿Es una buena política permitir solamente la extracción de centollas machos?
En estos momentos se está discutiendo si realmente es una buena política. Hay otros tipos de alternativas de manejo que tienen que ver no tan sólo con la veda, sino que también con la biomasa, como por ejemplo, una cuota de pesca que implique restringir el número de centollas que se puedan extraer. Eso es muy poco popular y muy difícil de fiscalizar, sobre todo en una zona tan extensa y con tanto canales como la región de Magallanes.
¿Qué medidas habría que tomar para evitar el agotamiento de este recurso?
Primero, es necesario evaluar cuáles son los efectos de las actuales medidas. Es crucial comprobar si la estrategia de pescar sólo machos es realmente efectiva. Una vez que tengamos esa información, hay que definir las alternativas. Además, es imprescindible saber cuánto stock pesquero está siendo explotado. Con esa información, se podría aplicar medidas como la rotación de áreas, es decir, pescar en ciertas zonas y restringir el acceso a otras para que se recuperen. La efectividad de cualquier medida de manejo, como veda, cuota total de captura o el cierre de áreas dependerá de la biología de los organismos y su respuesta a los cambios del ambiente, pero por sobre todo, del respeto de las medidas de conservación del recurso por parte de los pescadores. En este sentido, en una sesión del Comité de manejo de centolla y centollón de Magallanes a la que fui invitado, me quedó claro que los pescadores de la zona tienen conciencia y compromiso con la sustentabilidad del recurso.