Se trata de los doctores Marie-Laure Guillemin y Luis Miguel Pardo, quienes tendrán dos años para desarrollar sus trabajos.

Los investigadores tendrán dos años para realizar sus estudios. Fotografía: Marie-Laure Guillemin.

Los investigadores tendrán dos años para realizar sus estudios. Fotografía: Marie-Laure Guillemin.

Dos científicos del Centro de Investigación Dinámica en Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) se adjudicaron proyectos del concurso regular que cada año realiza el Instituto Antártico Chileno (INACH).

Se trata del Dr. Luis Miguel Pardo, quien postuló con el trabajo “Caracterización trófica de peces epibentónicos de la Peninsula Antártica Oeste” y la Dra. Marie-Laure Guillemin, quien presentó la propuesta “Filogeografía comparativa de macroalgas subantárticas y antárticas: estudiando el impacto de eventos históricos sobre el endemismo y la diversidad genética en el Océano Sur”.

Cada proyecto tendrá una duración de dos años. Sin embargo, ambos investigadores aseguran que los primeros resultados se conocerán antes.

Eventos históricos

El trabajo de la Dra. Marie-Laure Guillemin intentará responder cuál ha sido el impacto que ha generado en las poblaciones de algas, los grandes eventos históricos desde los últimos 40 millones de años en la zona sub-antártica y la Antártica. Esto considera, por ejemplo, los cambios tectónicos y los movimientos de los continentes.

El estudio comparará muestras de algas extraídas en ambas áreas de estudio. A través de herramientas genéticas, que le ayudarán a reconstruir una visión del pasado, identificará las especies que fueron capaces de cruzar la Corriente Circumpolar Antártica.

Paralelamente, la Dra. Guillemin pretende determinar desde hace cuánto tiempo están separadas las algas de la zona antártica y sub-antártica. Una de las hipótesis que se intenta probar es el gran impacto que causaron los eventos glaciares en la región de Magallanes. El último de ellos, finalizó hace aproximadamente 18 mil años.

“Entender cómo y dónde sobrevivieron las algas a los grandes eventos históricos del pasado, podría ayudarnos a hacer predicciones respecto de dónde se generarán los próximos cambios globales en el océano”, explica la Dra. Guillemin.

No sólo de krill vive el pez antártico

El principal objetivo del proyecto del Dr. Pardo es hacer una caracterización trófica de los peces epibentónicos de la Antártica, que son aquellos que viven en el fondo marino. En otras palabras, el estudio pretende descifrar qué comen y qué cantidad, combinando técnicas muy modernas. Se identificará las especies a través del registro genético (ADN) de los restos de alimento en el estómago, lo que será complementado por la detección de señales químicas que quedan en la musculatura de los peces, dependiendo de su tipo de dieta (isótopos estables).

El Dr. Luis Miguel Pardo analizará la dieta de los peces antárticos. Fotografía: Luis Miguel Pardo.

El Dr. Luis Miguel Pardo analizará la dieta de los peces antárticos. Fotografía: Luis Miguel Pardo.

“Es importante saber el rol que juegan los peces porque dependiendo de su tipo de dieta y sus hábitos alimenticios, existirá mayor o menor estabilidad en una comunidad. Esto servirá como indicador respecto a la vulnerabilidad de la comunidad bentónica antártica frente a escenarios como el cambio global”, asegura el Dr. Pardo.

Para el proyecto, se utilizarán muestras de tres especies de peces que la Dra. Leyla Cárdenas extrajo en tres lugares diferentes de la Antártica: Yelcho, Península Fildes y Base O´Higgins. Esto permitirá comparar las especies de los tres sectores.

“La información que consigamos será muy valiosa, pues nos servirá para construir una trama trófica bentónica antártica. Se sabe bien cómo funciona la trama trófica pelágica, pero es mucho menos conocido lo que ocurre en el fondo marino. Hace más de 20 años que no se hace un estudio sobre las dietas de los peces epibentónicos en esta parte de la Antártica”, concluye.