Esta semana se extrajeron muestras de caracol trofón (Trophon geversianus), las que serán sometidas a condiciones experimentales que simulen escenarios futuros de cambio global. Los primeros resultados se conocerán entre septiembre y octubre de 2016.

El Dr. Jorge Navarro midió la temperatura, salinidad, pH y concentración de oxígeno del Estrecho de Magallanes para determinar en qué condiciones vive el caracol trofón.

El Dr. Jorge Navarro midió la temperatura, salinidad, pH y concentración de oxígeno del Estrecho de Magallanes para determinar en qué condiciones vive el caracol trofón.

Un grupo de científicos del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL), se encuentra investigando cómo el cambio global está afectando la zona marina subantártica.

A raíz de lo anterior, el investigador del Centro IDEAL y académico del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la Universidad Austral de Chile, Dr. Jorge Navarro llegó hasta el sector del Faro San Isidro junto al asistente de investigación, Alejandro Ortiz, para extraer desde el fondo marino muestras de Trophon geversianus, conocido comúnmente como caracol trofón.

“Esta especie es de gran importancia económica para la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, debido a que años atrás fue explotada para su comercialización, alcanzando el año 2005 un desembarque de 2500 toneladas. Además de ello, este caracol carnívoro cumple un rol ecológico crucial, por el hecho de que es un organismo depredador de bivalvos, principalmente de choritos y cholgas”, aseguró el Dr. Jorge Navarro.

Los investigadores trabajan bajo la hipótesis de que el cambio global afectaría algunas de las respuestas fisiológicas de gran parte de los organismos marinos que habitan en la zona subantártica. Un ejemplo de ello es que el efecto combinado de dos factores estresantes, como pueden ser el aumento de la temperatura y la disminución de la salinidad, provocaría que algunas especies reduzcan su actividad de alimentación y tasas metabólicas, lo que disminuiría la tasa de crecimiento. Esto, en términos generales, significa que al disponer de menor cantidad de energía, los procesos reproductivos podrían ser alterados de tal forma que también afectaría las estructuras de las comunidades.

“Como existe una merma de energía para formar gónadas y, por lo tanto, dejar descendencia, la fecundidad se podría ver afectada. Esto a su vez, traería consecuencias para la biodiversidad marina”, explicó el Dr. Navarro.

Los investigadores midieron la temperatura, salinidad, PH y concentración de oxígeno del Estrecho de Magallanes con el objetivo de determinar cuáles son las condiciones en las que están viviendo los organismos. Posteriormente, los caracoles extraídos serán sometidos a futuros escenarios de cambio climático, relacionados principalmente con calentamiento global y disminución de la salinidad proyectados para fines de siglo.

Los primeros resultados de esta investigación, que busca desentrañar las respuestas fisiológicas de algunos organismos marinos frente a condiciones de cambio global, se conocerán entre septiembre y octubre de 2016.